Aprende las Escrituras explicándolas a otros.
“En mi corazón atesoro tus dichos para no pecar contra ti” Salmos 119:11 (NVI)
¿Alguna vez has tenido una conversación intensa con un amigo, en la que necesitaste repetir una y otra vez explicándosela; porque si no lo hacías, no estarías seguro de que la escuchara? Eso no es sólo un método ideal en una conversación con un amigo, es también una gran manera de hablar con Dios. Yo lo llamo el método de meditación bíblica Parafrasearlo. Es muy simple, tomas el versículo de la Biblia que estés estudiando, piensas en ello por un rato y luego reformulas el versículo y lo dices en tus propias palabras. Al final, serás capaz de explicar un versículo o párrafo de la Biblia, en tus propias palabras, escribes tu paráfrasis en una hoja. Luego, buscas en tu corazón y ves cómo este versículo se aplica en tu vida. Recuerda que no has estudiado la Palabra de Dios hasta que la hayas escrito y la hayas aplicado a tu vida. Luego ora, comprométete a aplicar lo que Él te ha enseñado a través de la Biblia. Cuando aprendes la Palabra de Dios – o incluso, das un paso más y memorizas su Palabra - te proteges de la tentación. Jesús hizo esto en Mateo 4, cuando el diablo le estaba tentando, Jesús se enfrentó a toda tentación, esto está en las Escrituras del Antiguo Testamento en el libro de Deuteronomio. Esto nos proporciona una defensa ideal contra las tentaciones. La Palabra de Dios también nos protegerá a nosotros. Esto es un gran incentivo para aprender su Palabra. Habla sobre esto • Lo que la Biblia dice, ¿te parece cada día más difícil de entender? ¿Cómo podría cambiar tu actitud hacia el aprendizaje de la Palabra de Dios, al parafrasear lo que lees? • ¿Por qué crees que es importante anotar lo que has aprendido y parafraseado? • ¿Qué versos has “atesorado” hoy en tu corazón?